El concepto de casas pasivas ha cogido mucha fuerza en los últimos años. Sin embargo, no está del todo claro el verdadero significado de este término y hay muchas preguntas sobre este tema: ¿Cuál es el rasgo que diferencia una casa pasiva de una vivienda tradicional? ¿Cómo funciona?¿Cuales son sus ventajas y sus inconvenientes?
QUÉ ES UNA CASA PASIVA
Una casa pasiva es una construcción eficiente que busca reducir al máximo la demanda energética del edificio. Esto se consigue mediante estrategias de diseño global que tienen en cuenta las condiciones climáticas y geográficas del lugar en el que está ubicada la vivienda.
Estas viviendas incorporan estrategias de sostenibilidad como contar con un buen aislamiento térmico para evitar perder energía y poder mantener un gran confort en el interior de la vivienda, manteniéndola fresca en verano y guardando el calor en invierno. Sobre el concepto de eficiencia energética ya hemos hablado en muchas ocasiones, no es algo extremadamente novedoso, sin embargo, las casas pasivas no solo cuentan con esa estrategia.
Las casas pasivas nacen de un estudio de aprovechamiento. Este estudio incluye la incidencia solar, la luz, las temperaturas y la orientación. Además, se analiza la posición de la vivienda en la parcela, así como la disposición de las habitaciones o estancias y las sombras. Pero no solo se quedan ahí, ya que también pasan por un estricto control de la envolvente, los materiales empleados y los sistemas para que el ahorro energético sea el máximo.
DIFERENCIAS ENTRE UNA CASA PASIVA Y UNA CASA TRADICIONAL
La principal diferencia es que las casas pasivas reducen un 90% de consumo energético en comparación con las casas tradicionales.
Las casas pasivas no solo brindan ventajas en edificación sostenible, sino que también brindan salud y confort.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE UNA CASA PASIVA
Para que una vivienda se considere pasiva debe cumplir una serie de requisitos:
1. Aislamiento térmico. Como hemos comentado anteriormente, el mayor rasgo es que en verano impiden que entre el calor, y en invierno impiden que se escape.
2. Hermeticidad. Todos los corrimientos de la vivienda deben asegurar la estanqueidad de la vivienda, esto quiere decir que no se puede contemplar ninguna fuga para que se cierre herméticamente.
3. Sistemas de ventilación mecánica con recuperación del calor. Estos sistemas permiten ventilar y recuperar el 90% de la energía del interior del propio inmueble. Gracias a estos métodos no hace falta abrir las ventanas para ventilar, y el aire que entra a la vivienda se climatiza con el aire que sale de la misma, evitando así la pérdida de energía.
4. Eliminación de puentes térmicos. Los puentes térmicos son puntos débiles en la estructura y provocan que se pierda el calor, de modo que se detectan a través de termografías para corregirlos.
FUNCIONAMIENTO DE UNA CASA PASIVA Y VENTAJAS
Las casas pasivas de rigen en función de las normas de orientación y radiación solar. Así, en el hemisferio norte, la mejor orientación es la sur. Por este mismo motivo, en nuestro país en verano el sol puede sobrecalentar la edificación, y eso se contrarresta colocando voladizos, pérgolas bioclimáticas, persianas y vegetación.
En zonas costeras o con climas tropicales también se debe tener en cuenta la dirección del viento predominante para que estos disipen el calor.
También se tiene en cuenta el diseño de la vivienda, ya que las casas simétricas conservan mejor la temperatura. Por ello, en climas fríos las viviendas suelen tener diseños compactos y en climas más cálidos los diseños son menos simétricos.
Todos estos detalles contribuyen a que el consumo de energía sea muy reducido y, por tanto, se consigue un ahorro en las facturas. Aunque principalmente, el mayor beneficio es el que se realiza para el medioambiente y para reducir la explotación de los recursos.
