2020 fue un año complicado marcado por la pandemia. En 2021, el sector experimentó una recuperación significativa y se comenzó a hablar mucho más de algunos puntos clave que guiarían el futuro inmediato de la construcción: la renovación energética, la sostenibilidad, adaptación a una población progresivamente envejecida, adecuación a los factores de salud del momento, así como a las nuevas formas de vida, trabajo y ocio e incorporación de nuevas tecnologías.
El 2022 se presenta como el año en el que se consolidará la transformación definitiva, así que vamos a hacer un repaso de las tendencias y objetivos que marcarán este año:
1. NUEVAS TÉCNICAS EN CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE, ECOLÓGICA Y EFICIENTE. La palabra sostenibilidad no es algo nuevo, pero lo que sí será novedad es que se convertirá en la gran prioridad del sector. Esta premisa no solo afectará a los procesos constructivos, sino que abarcará desde lo recursos materiales sostenibles que se utilicen hasta el tratamiento de residuos marcados por la economía circular. En cuanto a la rehabilitación de edificios, se apostará por elementos como el aislamiento térmico, carpinterías de calidad, sistemas de ahorro de agua, etc.
La construcción eficiente debe tratar de no generar ni malgastar más recursos de los que positivamente se consiguen. Por ello, es muy importante ahorrar recursos como el agua o la electricidad para reducir costes y la huella ambiental.
2. DESTACAN LA REFORMA Y LA RENOVACIÓN. En base al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que aprobó el Gobierno en 2021 (y con las ayudas europeas que lo acompañan), se impulsará la rehabilitación de viviendas. Este sector cogerá ritmo este año, aprendiendo de otros países y aprovechando los recursos económicos que ofrece el Gobierno.
3. MEJOR TECNOLOGÍA. Este será el año en que realmente se invierta en la búsqueda de técnicas y métodos que agilicen cualquier proyecto de construcción sin desperdiciar recursos o reducir la calidad. Y esto solo se consigue con el apoyo de nuevos sistemas tecnológicos como el BIM (metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción). La Inteligencia Artificial puede ayudar también a promover la seguridad analizando fotos del lugar de trabajo e identificando situaciones peligrosas o tendencias de alto riesgo en el comportamiento de los trabajadores.
Otro dato curioso a destacar es que el uso de drones en la industria de la construcción ha aumentado un 239% año tras año (BigRentz). Los drones se usan, entre otras cosas, para monitorizar el progreso del proyecto y completar las inspecciones de seguridad.
Otro aspecto tecnológico que cada vez va cobrando más fuerza es la impresión 3D. Debido a su facilidad para trabajar detalles, se está convirtiendo en un excelente método para edificaciones artísticas o en construcciones asentadas en zonas con condiciones climáticas cambiantes.
4. ESPACIOS MÁS FLEXIBLES, MULTIFUNCIONALES Y LUMINOSOS. Ya nos enseñó el 2021 la importancia del espacio donde vivimos (y desde la pandemia donde muchos también trabajan). Por ello, tanto en viviendas como en oficinas está primando el estilo de vida de las nuevas generaciones. Con la vuelta a la presencialidad en las oficinas, se apostará por los espacios diáfanos donde se comparta sitio con zonas de reunión o descanso. Las construcciones residenciales apostarán por la multifuncionalidad, versatilidad y modularidad en los espacios abiertos.
5. LA IMPORTANCIA DE LA ESTÉTICA Y EL DISEÑO EN LAS FACHADAS EXTERIORES. Todo este incremento del compromiso por la sosteniblidad y la innovación tecnológica no está reñido con la estética. Al igual que la decoración de interiores ha ganado un papel primordial en las últimas décadas, el diseño llamativo de fachadas, tanto en rehabilitación como en obra nueva, dará el salto en 2022.
