La fachada es uno de los conjuntos de caras exteriores más importantes que puede tener una casa, vivienda o edificio. Debido a que, definitivamente, es uno de los elementos clave a la hora de construir, ya que es la primera barrera que ofrece protección contra los diversos factores climatológicos externos (lluvia, viento, sol, nieve…), y que pueden afectar la integridad de la infraestructura de tu edificio.
No obstante, no solo existe un modelo de fachada, sino que existen varios tipos, los cuales tienes que conocer para tomar la mejor decisión en el momento de adquirir el que más te convenga. Si quieres saber cuáles son, sigue con nosotros y lee este artículo hasta el final.
PRINCIPALES TIPOS DE FACHADAS
Existen dos tipos principales de fachadas, la fachada ligera y la fachada pesada. No obstante, cada una de estas tiene varios subtipos.
Fachada ligera
Consiste en una fachada externa que se adhiere a la estructura resistente del edificio, aunque no forma parte de esa estructura como tal. Tampoco contribuye a la mejora de la estabilidad, por lo que es importante que se encuentre diseñada para poder soportar las cargas que repercutan sobre sus elementos.
La fachada ligera, es una superficie continua, liviana y que ofrece todos los beneficios de un muro exterior. El vidrio y el metal, son los materiales más comúnmente utilizados para su revestimiento.
La instalación de este tipo de fachadas, principalmente se realiza en edificios de tamaño mediano y de gran altura.
Las mejores ventajas que ofrece la fachada ligera, son las siguientes:
- Fácil instalación en diversos tipos de infraestructuras.
- Perfecta para ser utilizada en cualquier proyecto gracias a su ligereza.
- Ofrece un alto nivel de iluminación en el interior del edificio.
- Facilita el ahorro de energía.
Es importante mencionar que, existen dos tipos de fachadas ligeras, el muro de cortina y la fachada panel.
Muro cortina:
En el muro de cortina, la fachada se coloca de manera continua sobre los forjados de la estructura, es decir, es el revestimiento externo autoportante por partes lineales, los cuales se unen entre sí y, se encuentran acoplados a la estructura principal del edificio.
Es construida mediante la repetición de piezas prefabricadas, los cuales incluyen elementos de protección, accesibilidad y apertura.
Fachada panel:
La fachada panel, es un tipo de fachada que se interrumpe en cada forjado, es decir, es un sistema creado por paneles pre-ensamblados y acristalados, el cual puede alcanzar una gran altura.
Se ejecuta sin la necesidad de requerir un soporte continuo. Por lo que la puedes aplicar tanto en construcciones nuevas como en construcciones que necesitan de una renovación o de rehabilitaciones.
Fachada pesada
Este tipo de fachada, como su nombre lo indica, son fachadas pesadas, debido a que normalmente son diseñadas con materiales constructivos que tienen un peso razonablemente alto.
Para que una fachada entre en esta categoría o sea considerada como pesada, debe tener un peso superior a los 100 kg por metro cuadrado.
Aparte, existen distintos tipos de fachadas pesadas que, dependiendo de la necesidad de aislamiento térmico que requieras, pueden llegar a ser portantes o autoportantes, además de disponer de una cámara de aire o no.
Prefabricada:
Este tipo de fachada viene prefabricada, y lo que se hace con ella es, unirla o ensamblarla a la obra. Los componentes de este tipo de fachada se diseñan de forma industrializada.
Su principal ventaja es que es muy rápida y fácil de instalar, además de contar con un menor coste con respecto a otros sistemas. Comúnmente se utiliza en naves industriales y amplias superficies comerciales.
La única desventaja que tiene este tipo de fachada, es una mayor limitación en cuanto al diseño de la misma y, que debe haber una existencia de volumen de obra mínimo para que pueda ser viable.
Tradicional:
La fachada pesada tradicional es aquella que utiliza o emplea materiales de construcción tradicionales como lo pueden ser, la piedra, el ladrillo, la cerámica, la madera, entre otros.
No obstante, ofrecen los beneficios derivados de una menor complejidad en la construcción, es decir, este tipo de fachada tiene un coste más bajo y es mucho más fácil instalar.
Aunque, al no disponer de cámara de aire ni de aislamiento, ofrecen menores prestaciones térmicas y acústicas, lo cual se termina traduciendo en un menor ahorro energético.
Sistema SATE:
La fachada SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), consiste en la aplicación de un revestimiento aislante sobre la fachada, el cual es colocado directamente sobre la parte exterior del edificio. La instalación se hace con adhesivos y por medio de una fijación.
Al ofrecer una capa aislante, realiza una reducción de los puentes térmicos y el riesgo que se tiene de condensaciones.
Es, por tal motivo, una alternativa con una buena relación calidad/precio, al no tener los costes comúnmente derivados de un sistema de perfilería.
Los materiales comúnmente más utilizados en el núcleo aislante del SATE, son los siguientes:
- Poliestireno expandido (EPS)
- Poliestireno extruido (XPS)
- Poliestireno expandido grafito (EPS-G)
- Lana mineral (MW)
Fachada ventilada:
La fachada ventilada consiste en, un sistema constructivo que proporciona una cámara ventilada entre lo que sería el revestimiento y el aislamiento, lo cual ayuda a eliminar los puentes térmicos, así como las complicaciones con la condensación.
Gracias al efecto “chimenea” que proporciona, hace que la refrigeración del edificio sea mucho más fácil en verano y, permite un mejor manejo de la dispersión de calor en invierno.
De esta forma, podrás conseguir un comportamiento térmico absolutamente increíble y también lograrás prevenir la humedad. Aunque también tienen un precio más elevado que otros tipos de fachadas.
Desde Celimac, esperamos haberte ayudado a conocer y entender los distintos tipos de fachadas más utilizadas en la construcción. Y, recuerda que, puedes comunicarte con nosotros para solicitar nuestro servicio de instalación de fachadas profesional para tu proyecto.
